
Este año Venezuela por fin le ganará a la república del Congo el “honroso” último lugar entre las inflaciones más altas del mundo. Los cálculos que hacen analistas serios de allá (Aristimuño, Síntesis Financiera, Palma, y otros) prevén que la inflación en ese país pasará del vergonzoso 25.7% en el 2009, al infernal 53% al término del 2010. Es decir, la economía del vecino – no sólo la del Estado sino principalmente la del ciudadano, la del pueblo, se derrumbará totalmente. Pero eso al caudillo le importa un pito, sabe que tiene un pueblo ignorante en estas materias – tanto, que les dice que lo que hizo fue una devaluación “revaluadora” …. y le aplauden en el congreso! Lo que verdaderamente le importa es tener reales para financiar la campaña en este año electoral.
Según la economista Ruth de Krivoy, “al fijar la tasa de cambio para el sector petrolero en Bs 4,30 por dólar y la tasa aplicable a las transacciones no petroleras del sector público en Bs 2,60 - suponiendo que el gasto primario se mantenga en 26% del PIB, las cuentas del gobierno nacional se mueven de un déficit primario estimado de 7,9% del PIB a un superávit de 1,0% del PIB y las necesidades de endeudamiento caen de 11,2% del PIB a 2,8% del PIB. El ingreso fiscal adicional estimado en el 2010 totaliza 8,9% del PIB, un incremento de 40,4% en términos nominales”. Toda una maroma para crear bonanza artificial.
El gobierno necesita crear un show con grandes efectos de luces y sonido. Con la devaluación el ingreso bruto de Pdvsa en bolívares se incrementa en 97%, pasando de un flujo de caja significativamente negativo hacia una situación aparentemente (crea superávits ficticios) más equilibrada. Con ello podrá duplicar su presupuesto para las “misiones” sociales. Pero esa botadera de plata a la calle se traducirá necesariamente en aumento de precios, así amenace con expropiar negocios y meter presos a todos los comerciantes.
El precio del bolívar en la frontera se mantendrá relativamente estable mientras al gobierno le aguante el músculo financiero para intervenir en el mercado del dólar permuta. Pero es inevitable que en poco tiempo se canse, entonces vendrá un nuevo desplome y es mejor que todos estemos avisados. Con tres tipos de cambio (2.15; 4.30 y permuta) se volverá a la época nefasta de Recadi (terminan siendo seis tipos de cambio).
El porvenir económico de Cúcuta requiere que nos sentemos con juicio a revisar varios temas, entre ellos el perfil comercial de la ciudad y definirle un nuevo proyecto de vida. También hay que pensar en ciertas actitudes, propias de culturas como la de Cartagena del Chairá o la Gabarra, esas que nos familiarizan con que un churrasco puede costar cuarenta mil pesos, un apartamento dos mil millones, abundan nalgas, tetas y sonrisas millonariamente moldeadas, se negocian curules por cifras mágicas, todo eso hay que repensarlo. Olvídense quienes están creyendo que la fiesta sigue.
Corolario: Los venezolanos en lugar de preocuparse por el tipo de cambio, deben afanarse es por el cambio de tipo.
Corolario: Los venezolanos en lugar de preocuparse por el tipo de cambio, deben afanarse es por el cambio de tipo.