
Grabar conversaciones telefónicas de magistrados es lo más grave de todo el asunto del escándalo suscitado alrededor del DAS. Aunque lo único cierto, hasta ahora, es que no hay prueba alguna de que ello estuviera sucediendo (se dice que desaparecieron los discos duros, cintas, etc.), la sola insinuación de que ello pasara hace cimbrar los cimientos de cualquier democracia.
Grabar periodistas y políticos podrá ser todo lo antiético e inmoral que se quiera, pero en el fondo se trataría sólo de cacería (infame) de chismes. Pero chuzar los teléfonos de magistrados tiene otra connotación, es algo así como que el poder ejecutivo (el DAS es de su órbita) espía la intimidad del judicial, le hace seguimientos con propósitos que no la parecen sanos ni claros a nadie.
El hecho de que la misma Corte Suprema de Justicia colombiana haya decidido acudir – denunciar – esta situación ante la Corte Penal Internacional da una idea del estado de indefensión en que se sienten. Será mejor que la Fiscalía investigue a fondo.
7 comentarios:
Para mí en este caso se corrobora el dicho de: "HUEVO ES Y GALLINA LO PONE"
Otra escaramuza de la larga guerra y otra ocasión en la que mostrar debilidad servirá para que los terroristas vuelvan por donde solían.
No se a usted, pero a mi me parece que estos asuntos no son solo 'modernismos', es un resquebramiento de todos los valores esenciales para la sobrevivencia
Yo creo que lo que hay aquí es un problema de parámetros, de hasta donde es permitido usar la “inteligencia” como arma política. No podemos ser tan cándidos como para negar que en la política no cabe hacer inteligencia, ¿pero hasta donde? También es claro que las escuchas o chuzadas son inadmisibles, ningún gobierno decente puede espiar impunemente a la oposición; eso no es ético, ni justo, ni legal, ni justificable por que haya o no conflicto, ni porque se trate de la más cochina oposición.
Yo no condenaría al gobierno si ejerciera ese espionaje. A lo mejor por no hacerlo resulta indefenso ante alguna conjura eficaz:
Creo en la integridad democrática del presidente, y en su capacidad política para enfrentar los embates de la oposición rabiosa pero culipronta y a la judicatura tendenciosa y podrida.
Que esperaban señores teniendo un presidente como este que es tracalero a morir y luego sale diciendo con la cara de yo no fui que hay que investigar, por Dios hay es que sacarlo de la presidencia
Publicar un comentario