
Se le está haciendo fácil a la gente pedir dinero con la bendita costumbre de la llamada “lluvia de sobres”. Esta práctica, que algunos consideran elegante y otros práctica, se ha extendido hasta las piñatas, cosa que es absolutamente ridícula, toda vez que tiene alguna presentación sólo en los casos de invitaciones a matrimonios por el sentido que puede tener aportar algún dinero a la construcción del nuevo hogar de una pareja que vivirá en otra ciudad.
Pero pedir dinero en sobres por cumpleaños y demás carajadas es toda una falta de clase de parte nuestra y de respeto a nuestros invitados. Es tanto como decirles: no confío en tu buen gusto para darme algo, así que mejor dame el dinero y yo lo compro. Se da el caso de quienes esperan financiar una piñata con los recaudos entre amigos y parientes, demostrando con ello que tienen dificultades para celebrarles los cumpleaños a sus hijos. Es mejor hacer un sencillo agasajo íntimo que pasar una vergüenza con una celebración pública en esas condiciones.
6 comentarios:
Personalmente, lo encuentro muy práctico, especialmente si ya tienen gran parte de lo que tiene una casa. El dinero puede ser mucho más útil.
Sin embargo, creo que igual tienen su encanto los regalos de matrimonio, para mantener los recuerdos de ese día y de las personas que se preocuparon por escoger el obsequio adecuado para Uds.
mejor que te den dinero a que te den obsequios,
Me parece una grosería tremenda, es el colmo del mal gusto
jajjajaja está genial tu columna. Divertida y asertiva...
Ya se sabe que a las damas les encantan los regalos monetarios. Son excelentes antidepresivos y no requieren receta médica.
pues facil si le piden platica, por no asista a la fiesta y ya
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