lunes, 9 de marzo de 2009

Cómicos


Con la curiosa advertencia de que “si se ponen cómicos” les expropio todo, el presidente Chávez avanza en su proceso de nacionalizar ahora el sector de la producción de alimentos, tal como lo ha hecho con el de materiales de construcción (Cemex, Cerámica Carabobo y otras).


Él cree que siendo estas empresas del estado podrá satisfacer la demanda del pueblo a “precios justos” y con esto mitigará los efectos de la inevitable inflación que se le desatará por la doble crisis que se le avecina a Venezuela (el impacto de la debacle económica mundial y la caída del precio del petróleo).


Lo que definitivamente no sabe el presidente y su bien ignorante pueblo es que los factores de producción, así estén todos en manos del estado, no funcionan si no cuentan con la fuerza motriz que les da el hecho de tener un doliente, un o unos dueños que sufran y se esmeren por la eficiencia de la interacción de tales factores. Cuando todo es público nada es de nadie y así poco importa el tema de la competitividad, no hay esa conciencia. A manera de ejemplo basta tener en cuenta que antes de que Chávez nacionalizara el petróleo, los costos de producción por barril en Venezuela eran de cuatro dólares, mientras que hoy, cuando más necesita ser competitivo, es de veinte.


Algo similar es lo que pasará en todas las empresas de todos los sectores intervenidos, ocasionando una quiebra generalizada de la economía, de la cual no se saldrá en menos de veinticinco años. Inicialmente podrá hacer política social distribuyendo entre los pobres los inventarios que encuentre en las empresas intervenidas, pero luego ya no habrá producción ni nada que repartir. Ni tendrá los dólares suficientes para importar lo que el país necesita.


Chávez podrá ignorar todo lo demás, si quiere, pero si quiere llevarles prosperidad a los venezolanos es él quien tiene que dejar de ser cómico y ponerse serio, estudiando y aprendiendo que nada remplaza a la mano invisible, de la que hablara Adam Smith, y que el progreso de los pueblos no es otra cosa que la sumatoria de las ambiciones cumplidas de sus habitantes.


Lo que se ve es un país con un gobernante descompuesto, desencajado (dicen las mujeres que cada vez se ve más feo y gorilón en la televisión), se nota que no tiene paz por el tema económico, que el país se le descuaderna vertiginosamente y que su permanencia en el poder no es del agrado de nadie. Unas amigas me dicen que, guardadas las proporciones, es lo que ya se ve en el caso de la alcaldía de Cúcuta.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Que verguenza me da este presidente

Anónimo dijo...

Pero tranquilos todos que en cualquier momento le da un infarto o un ACV por tanta rabia que agarra!

Anónimo dijo...

F U E R A C H A V E Z!!!

Anónimo dijo...

Despierte venezuela, esto es un comunismo. vendran cosas peores

Anónimo dijo...

chavez eres un resentido ajjajaa pobres venezolanos jajaja ya nadie puede tener nada todo es del pueblo ajjajajaja o de chavez pobre juventud ajajajajajajajaj