martes, 17 de marzo de 2009

De putas


Mi psiquiatra de cabecera es un urólogo, me dice un amigo y cliente a quien, cuando va a Cúcuta, se le despierta un furor uterino que le hace parecer un perro con tres bolas. Dice que donde vive y donde trabaja (dos ciudades venezolanas) no hay tal cantidad de mujeres hermosas como las que ve allá.


Es un hombre culto, muy trabajador y adinerado, … pero tiene el pequeño problemita de que le encantan las putas, entonces me pide el favor de que lo lleve a un burdel. Personalmente detesto esta clase de sitios, de jóvenes íbamos con los amigos a la Ínsula (Casa de las muñecas y Campestre), pero eso era otra cosa, otro ambiente, otra gente. Las putas de antes no eran como las de ahora, eran muy bellas y cultas (sí, cultas); pareciera que luego de tantos años de liberación femenina ese antiguo oficio terminó degradándose y quedó en manos de mujeres sin mayor condición.


Pero me preocupa que este amigo vaya solo a un sitio de esos donde su acento italiano y su aspecto le delatan como forastero. Un portero nos esculca exhaustivamente – es por su seguridad, nos dice -, el lugar tiene la iluminación, de inefable tono rojizo y el característico olor de los puteaderos. La muy escasa presencia de clientes nos revela que el negocio ya no es negocio; desde hace años los hombres no tienen que ir obligatoriamente a estos sitios para “atender sus necesidades”; por fortuna. La verdad es que el ambiente de los burdeles de ahora es patético, ni parecido a lo que era la gran fiesta que se vivía en la Ínsula.


Nunca en mi vida contraté los “servicios” de una puta - mi papá me lo había prohibido desde muy chico enseñándome que eso era lo más humillante que podía hacer un hombre -, por lo que me siento muy incómodo cuando a mi lado se sienta una gordita que me dice “mi amor” (por eso es que se les oye mal decir esto a todas las vendedoras) y quiere tomar mi mano.
Con una voz terrible comienza a cantarme una horrorosa ranchera y me pregunta si me gusta. Yo comienzo a mirar el reloj y a desconfiar del trago de whisky que me sirven. A los pocos minutos me doy cuenta de que a la gordita comienzo a parecerle detestable, ella puede sentirse ofendida porque sus encantos no surten efecto (no sabe que así fuera escultural, tampoco: nunca me gustaron las putas), veo que comienza a hablar con las otras chicas y los meseros. Le digo entonces muy en serio a mi amigo que me voy y a regañadientes sale conmigo; creo que me evité algún episodio desagradable y quizás peligroso. Juro que esta clase de favores no los vuelvo a hacer.

23 comentarios:

Anónimo dijo...

Pobrecito este bloguista para creerle

Anónimo dijo...

Que tienes contra las gordas Luis? ¿Acaso no te gustan aquellas con cinturita de gallina?. Yo tengo debilidad por las gordas y no creas que soy un caso especial, somos muchos

Anónimo dijo...

la verdad es difícil tratar de entender las razones por las que un hombre requiere los servicios de una prostituta, aunque aparentemente dichas razones sean muy obvias o claras... en cualquier caso me parecen degradantes

Anónimo dijo...

El problema no son las prostitutas, son los hombres que las buscan, es decir sino hubiera una demanda por esos servicios, los mismos se reducirian o desaparecerian, el que lleva el sida, u otras enfermedades venereas a su casa, no es la prostituta es el mardio que busca ese tipo de servicios sin ninguna precaucion, no pensemos que el sida es un asunto de prostitutas y homosexuales. Como es imposible que la demanda por esos servicios disminuya o desaparezca

Anónimo dijo...

Como recomendación que por favor se ponga un buen preservativo si es que usa el “amor pirata��? de estas damas

Anónimo dijo...

el hombre tiene libre albedrío, y porque el sexo se vive y expresa de distinta forma según la persona.

Anónimo dijo...

Si busca una prostituta es netamente por placer,o esta enfermo ese amigo, nada mas no olviden de usar siempre proteccion;

Anónimo dijo...

SR. BLOGUISTA SERA QUE ESTAS ENAMORADO Y ESTAS COSAS NO TE LLAMAN LA ATENCION. PERO LA MAYORIA DE LOS HOMBRES LO ENCUENTRA INTERESANTE Y PAGARIAN CUALQUIER CANTIDAD POR UNA TRABAJADORA SEXUAL.

Anónimo dijo...

Morbo? ¿Demostrarse a sí mismo que se es superior a la mujer pagando? ¿Qué es un poco cerdo?

Anónimo dijo...

De verdad le creen a este columnista, que acompaño a este “amigo” y que tan santico no le gusta ese sitio ni las mujeres (Raro no?), se imagina cuanto le están pagando por eso, este no da puntada sin dedal

Anónimo dijo...

No temas a las putas,Lopez

Anónimo dijo...

.....me dejas pasmao con tu escrito, me decepcionas !

Anónimo dijo...

Pero nada que decir , oye, cada cual es cada cual

Anónimo dijo...

¿Ves ?, yo si admito que tienes un motivo para llevar a una persona a un sitio donde usted no comulga con eso. pero ya superman me contesto.

Anónimo dijo...

Las propstitutas no son escoria, ni un mal para la sociedad,

Anónimo dijo...

Calculo que busca putas porque les gusta simplemente tener sexo sin compromisos y no buscan amor, o tal vez lo encuentran de otra manera, a ciencia cierta no lo se.

Anónimo dijo...

Pobre pastorcito mentiroso (L:R) jura no volverlo hacer jajaja, y a quien le importa para que lo jure

Anónimo dijo...

Comparto la opinión del bloguista. Las putas son útiles sólo a los hombres que necesitan de ellas (no conquistan, lo tiene chiquito, son eyaculadores precoces, son torpes en la cama)y por eso tienen que pagar para que todo les sea aceptado y celebrado.
Comprar sexo crea inseguridad en el hombre y la falsa impresión de supremacía machista. Señores sean machitos, conquisten.

Anónimo dijo...

jajajaj este alterego es un hombre con muchas virtudes segun el, como el mentirocillo del bloguista jajjajajja

Anónimo dijo...

Todos los hombres hemos usados a estas mujeres en cualquier etapa de su vidad

Anónimo dijo...

ANOMINO ES VERDA QUE LAS HEMOS USADO Y EL QUE DIGA QUE NUNCA LA HA USADO, UMMMLO PONE A UNO PENSAR LARGO

Anónimo dijo...

Hurtado sea direto, eso se dice el que nunca ha usado el servicio de las putas es porque es un marica ,que no ha salido del closettt

Galvis dijo...

Cierto en algun momento de sus vidas ah usado este servicios y el que diga que no es que es un falsetas total, con baja autoestima