jueves, 9 de abril de 2009

Opacado


Cada día pierde terreno Hugo Chávez en materia de popularidad en el mundo entero. Cayó en el ridículo al decir que su gira por Irán, China, Emiratos y Japón, era un contrapeso a la cumbre del G20 realizada en Londres. Esto es propio de un hombre que se embriaga y extasía en la extravagante idea de su propia importancia, su ego está bien sobredimensionado y eso no le permite comprender que su estatura no alcanza a los talones del presidente gringo, de cuya personalidad el mundo entero está siendo cautivado por su transparencia y franqueza.

Obama ha dejado sin escenario al chimpancé suramericano; hasta el presidente de Irán, gran aliado de Chávez, está entusiasmado con la idea de reconstruir las relaciones con USA, igual que los cubanos y bolivianos. Se siente traicionado cada vez que alguno de los países aliados se acerca al “imperio”, como cuando tuvo el atrevimiento de regañar a la presidente Bachelet, de Chile, por haber invitado a su país al vicepresidente gringo. Ahora, después de llamar ignorante a Obama dice que le “lanza la mano”, lo cual en los gringos y en todos los que le conocen despierta muchas suspicacias: no se sabe que tenga en la mano este impredecible personaje.

No es descartable que en la reunión del próximo martes entre Uribe y Chávez, éste último le pida que le haga lobby ante el gringo para que le dé una cita en Trinidad dentro de 15 días.

1 comentario:

Ramon dijo...

manda g... mico-mandante. Lleva 3 meses jalándole bolas a Obama y el gringo ni lo voltea a mirar