
Entre los venezolanos hay cierta preocupación por lo que pudiese estar sucediendo entre Colombia y Venezuela en relación con la definición del diferendo limítrofe en el Golfo de Coquivacoa. Se comenta que, como buen paisa que es, Uribe se está aprovechando del desespero de Chávez por la falta de alimentos y otros productos básicos – sin los cuales la inflación se dispara aun más y su revolución se desmorona – para exigirle que acepte unos términos que no son favorables a Venezuela, a cambio de garantizar el suministro de lo que los vecinos necesiten.
Esto estaría ya bien avanzado y se ajusta al clásico modelo gringo de expansión territorial. Para facilitarle las cosas Uribe podría estar previendo que Venezuela no pague con dólares (que ya no tiene) sino con gasolina y otros productos a manera de trueque. La invitación que Chávez le acaba de hacer a Uribe para que a través de Ecopetrol Colombia participe en la exploración de la franja del Orinoco, es bien diciente.
Con el único país con el que Venezuela tiene intereses vitales en juego (como los del Golfo) es con Colombia, país que coincidencialmente es el único que está en capacidad de abastecerle lo que requiera en estos momentos bien críticos para el proyecto Chávez. Uribe sabe que ese papayazo no se repetirá, pasará a la historia como el hombre que le ganó a Venezuela el pleito del Golfo. Y sin disparar un solo tiro.
1 comentario:
Uribe encaramó a Chávez hace rato.
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