sábado, 19 de julio de 2008

Pilas!



Hace varios meses nos referíamos en una columna en el diario La Opinión a los previsibles efectos que tendría la desmedida “rumba” de créditos que se dio mucha gente comprando inmuebles en los Estados Unidos, aprovechando el afán que tenían los bancos por hacer colocaciones. Al que se descuidaba le aprobaban un préstamo millonario para que se comprara casas, lotes, apartamentos, etc.
Al poco tiempo, como era de esperarse cuando no hay sustento que garantice una mejor capacidad de pago, la gente empezó a colgarse y luego vino lo que todos ya hemos visto, al punto de que si no es por la ayuda del gobierno se quiebra Fredy Mac, que es como una especie de CISA en ese país. Todo ello provocó una oleada de efectos financieros que han hecho desaparecer varios bancos gringos, y – por la llamada globalización – pues los efectos se han desparramado por todo el mundo. ¡Dinamarca y Luxemburgo en recesión! Por Dios.
Pues ni qué decir del resto del mundo y en especial los latinos, ya México acusa los efectos de una naciente recesión, al igual que Argentina, Chile y demás países. Hay que ser prudentes con el manejo de la platica porque lo que se viene para los próximos cinco años es duro. No conviene endeudarse comprando inmuebles. Pilas.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Estados Unidos en pocos anos a la misma situacion de la Union Sovietica o peor porque la economia norteamericana es gastona y sin posibilidades de politica energetica de aqui a diez anos que cambie la industria pesada.

Anónimo dijo...

Como diría el poeta: “Después de haber vivido la mitad de la muerte, hay que seguir muriendo lo que queda de vida”.