martes, 1 de julio de 2008

Competitivos



Qué tan competitivos somos? Primero pongámonos de acuerdo en lo que significa competitividad, digamos que es algo así como “el grado de desarrollo de habilidades para generarle valor agregado a lo que hacemos”. En la vida todo es transacción y competencia, hay que estar preparados.
Vamos al caso de un profesional cualquiera, un ingeniero industrial o un contador, por ejemplo; además de haber salido de la universidad bien preparado con los rudimentos propios de la ciencia, es hábil negociador?, habla y escribe inglés? (elemental para cualquier profesional que quiera estar al día: el 93% de la información fluye en ese idioma); es hábil en el manejo de sistemas?; sabe redactar bien? (hay que hacer informes, cartas, etc.); tiene facilidad de expresión oral (hay que exponer en las juntas directivas)?; además de bilingüe es bicultural? -ojo, no bisexual – (es decir sabe cómo piensan y actúan los clientes y proveedores del exterior)?
Cosas así son las que hacen que un profesional valga más que sus compañeros de salón en la universidad, y hoy día, con las facilidades de la internet, es más fácil adquirirlas, en la red hay cursos para todo.
Y como personas, somos competitivos? Además de la natural buena educación y cortesía aprendida en casa, tenemos algo más qué ofrecer? Se dice que, en el caso de los hombres – e igual en el de las mujeres- se debe desarrollar alguna gracia, tales como tener una buena conversación – para esto y para escribir bien hay que leer mucho); saber escuchar empáticamente (nos dicen muchas cosas no sólo con las palabras); saber bailar, tocar un instrumento, cantar, saber nadar, saber jugar algo (cartas, ajedrez, billar, etc.); saber otro idioma; saber manejar muy bien los cubiertos en la mesa; saber vestirse bien (no necesariamente con prendas costosas); saber conducir auto; ser proactivo, creativo.
Para esto hay muchos libros que recomendamos, tales como los de Napoleón Hill, los de Dale Carnegie, los de Arthur Covey (los 7 hábitos para la excelencia), otro que se llama “La magia de pensar en grande” (no recuerdo ahora el autor). Es mejor ser competitivo que envidioso.

15 comentarios:

Anónimo dijo...

La envidia llega hasta donde tu seguridad quiera

Anónimo dijo...

La envidia es un sentimiento, que creo que la mayoría de las personas hemos experimentado, poca o mucha

Anónimo dijo...

Las personas envidiosas lo son primeramente, porque viven pendiente de lo que hace o tiene la otra persona y ocupan su pensamiento en tratar de ver como obtener lo que otro posee y que uno carece. Cuando se aprende a valorar lo que se tiene por mucho o poco que sea y cuando se esta pendiente a superarse uno mismo en la vida, no se cae en la envidia. Sin embargo la envidia es "admiración con rabia", lo que talvez te haga auto-evaluar que cosas quieres en la vida y no te habias dado cuenta hasta que ves que otra persona si lo tiene. Eso te podria ayudar saber que cosas o cambios quieres en tu vida y que pasos tienes que hacer para conseguirlos.

Anónimo dijo...

CUANDO SE TIENE ENVIDIA ES QUE ESTA VACIO TU INTERIOR? LA ENVIDIA ES UNA ENFERMEDAD MUY MALA

Anónimo dijo...

Es mejor establecer metas en función de nuestras posibilidades, no de lo que otros han conseguido. Podemos considerar que hemos superado la envidia cuando nos alegramos del éxito o la buena suerte de los demás.

Anónimo dijo...

Opino igual es mejor ser competitivo que evidioso porque la envidia se produce como consecuencia de dos tendencias que llevan al individuo a desear lo que no tiene y a compararse con los demás.

Anónimo dijo...

Tenenos tendencia a valorar en los demás aquello que a nosotros nos falta, pero casi nunca nos ponemos a pensar en todo lo que tenemos.

Anónimo dijo...

La envida es mejor despertarla que sentirla

Anónimo dijo...

Lo que debemos aprender es a ser competitivos sin ser envidiosos o destructivos, ...

Anónimo dijo...

"eso pasa en (casi) todas las profesiones", es la cruda realidad!

Anónimo dijo...

Si usted pensaba que la experiencia era lo más importante se equivoca, hoy en día las empresas apuestan por las habilidades del candidato que le ayuden a alcanzar metas a mediano y largo plazo, así como esquemas de compensación y capacitación constante.

Anónimo dijo...

Acabo de descubrir tu blog y me parece muy interesante.

Te seguiré a partir de ahora.

Anónimo dijo...

Es natural sentirla pero sin dejarse llevar por ella. Suele ser insatisfacciòn con uno mismo, no gustarse ni aceptarse. puede servir como un impulso para superarse y seguir adelante en la direcciòn de lo deseado.

Anónimo dijo...

La envidia es un sentimiento negativo del que se habla poco y se sufre en mayor o menor grado de la vida, se trata de un tipo de reacción que tienen la mayoría de los seres humanos y de aquí pueden surgir las mayores aberraciones tanto en sufrimiento personal como de proyección hacia los demás.

Anónimo dijo...

La comparación es una actitud muy tonta, pues cada persona es única e incomparable. Una vez que comprendes eso, la envidia desaparece. Cada ser es único, incomparable. Tú eres sólo tú: nadie ha sido jamás como tú, y nadie jamás lo será. Y no necesitas ser como otro.pero si superarte