
De nuevo nos anuncian elecciones en la Cámara de Comercio. Qué emoción! Veremos caras nuevas?
Lo que sí debe ser un propósito nuestro es que, al menos, alguien se avergüence: si cierto personajillo por presentar de nuevo su nombre, o los comerciantes por reelegirlo. Nos referimos a uno en particular, al que más mala imagen le da a la institución, y especialmente a los demás miembros de junta, uno que cada vez que es presidente sale en los medios, cuestionado por su escandalosa “gestión”. Uno que no va a servir sino a servirse de la Cámara, a viajar por el mundo entero (Marco Polo, le dicen), personaje leve y gris que se embriaga en la extravagante idea de su propia importancia, cuyo suplente logró el ansiado sueño de entrar a la nómina de la institución – directo o por contrato, da igual -, y lo peor, alguien que no aporta nada, absolutamente nada. No tiene con qué.
Nos dicen que, mostrando algo de pudor, este despreciable personaje no presentará su nombre como principal sino que, queriendo pasar inadvertido para permanecer allí, lo hará esta vez como suplente de alguien que le servirá de caballo de Troya, para que el hombrecito entre. Más vergüenza deberá sentir este principal por prestarse para semejante vaina.
Acá hay gente buena, muy buena, que debería estar en la junta de la Cámara de Comercio. Personas que, además de su reconocida honorabilidad y delicadeza, cosa indispensable, son inteligentes, preocupados por su ciudad, estudiosos, visionarios, producen ideas. Personas a quienes les hemos escuchado o leído propuestas interesantes. Sin embargo, habiendo gente así, los que se van a presentar – representantes del sector privado - son prácticamente los mismos, de entre los cuales habrá uno rescatable.
Lo que sí debe ser un propósito nuestro es que, al menos, alguien se avergüence: si cierto personajillo por presentar de nuevo su nombre, o los comerciantes por reelegirlo. Nos referimos a uno en particular, al que más mala imagen le da a la institución, y especialmente a los demás miembros de junta, uno que cada vez que es presidente sale en los medios, cuestionado por su escandalosa “gestión”. Uno que no va a servir sino a servirse de la Cámara, a viajar por el mundo entero (Marco Polo, le dicen), personaje leve y gris que se embriaga en la extravagante idea de su propia importancia, cuyo suplente logró el ansiado sueño de entrar a la nómina de la institución – directo o por contrato, da igual -, y lo peor, alguien que no aporta nada, absolutamente nada. No tiene con qué.
Nos dicen que, mostrando algo de pudor, este despreciable personaje no presentará su nombre como principal sino que, queriendo pasar inadvertido para permanecer allí, lo hará esta vez como suplente de alguien que le servirá de caballo de Troya, para que el hombrecito entre. Más vergüenza deberá sentir este principal por prestarse para semejante vaina.
Acá hay gente buena, muy buena, que debería estar en la junta de la Cámara de Comercio. Personas que, además de su reconocida honorabilidad y delicadeza, cosa indispensable, son inteligentes, preocupados por su ciudad, estudiosos, visionarios, producen ideas. Personas a quienes les hemos escuchado o leído propuestas interesantes. Sin embargo, habiendo gente así, los que se van a presentar – representantes del sector privado - son prácticamente los mismos, de entre los cuales habrá uno rescatable.
9 comentarios:
un presidente de la Cámara de Comercio, coloco mil millones de pesos, en una entidad financiera, donde su señora esposa era la gerente y no rento ningún interés.Sera el mismo L.R
CUCUTA ES TIERRA DE NADIE.
cOINCIDO CON EL SR BLOGUISTA Y AGREGO EN CUCUTA YA LO SABEMOS Y ES SEGURO QUE ES ASI.COMO SE DICE(SI QUIERE HACER LO QUE LE DE LA GANA VENGASE A CUCUTA)
Si no se esta en la "rosca" asi tenga buenas ideas no sale, eso se sabe de antemano, amigo
Me uno a la opnion que tiene Luis R.
QUE CRITICA TAN ACERTADA.
¡Que te van a quemar en la hoguera por decir esas cosas !L.R
QUÉ BIEN
Esto es una prueba
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