viernes, 30 de mayo de 2008

Lujo


No son pocas las paradojas que la economía nos presenta a diario. Hace un par de años se produjo una rebaja sustancial en los aranceles para la importación de vehículos a Colombia; ello sumado a la revaluación del peso (la caída en el precio del dólar) indujo grandes rebajas en el precio final de los vehículos nuevos al consumidor, y afectó, de paso, el precio de los usados de modelo reciente, los cuales habían sido adquiridos a precios sustancialmente mayores.
Con todo esto, el parque automotor aumentó significativamente en el país, como se dice coloquialmente, todo el mundo compró carrito (aun hay Mercedes Benz nuevos a $100 millones). Pero, la dicha no ha durado mucho, esta vez por cuenta del alza impresionante en el precio de la gasolina tener carro en Colombia ha vuelto a ser todo un lujo : tanqueada de $100 mil, parqueaderos en Bogotá a $1.300 el ¼ de hora ($5 mil la hora), peajes a $7 mil, SOAT a $400 mil, amén de que hay que mantenerlo bien asegurado porque los ladrones se tecnificaron y ya no roban los espejos y los radios, ahora en 3 minutos le levantan el capó y se llevan “la computadora” del motor del carro.
Vivir en Cúcuta indudablemente tiene sus grandes ventajas: algo de la cultura colombiana y a veinte minutos gasolina a $150/galón; peaje en un solo sentido y a $2 mil, parqueaderos a $1.400/hora, y ladrones que no se roban las computadoras de los carros. Se llevan el carro entero.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Vivir en Cúcuta es disfrutar de noches con olor a almendrones, mirtos

Anónimo dijo...

Es tomar cerveza venezolana, fumar cigarrillos venezolanos y consumir arepas hechas con harina venezolana ( aunque últimamente se ha disminuído un poco el consumo de éstos productos venezolanos y se consume más lo Colombiano lo cual aplaudo fuertemente. )

Anónimo dijo...

Una de las desventajas de vivir en Cúcuta es conocerse con media ciudad.

Anónimo dijo...

Es soportar temperaturas fuertes al mediodía.

Anónimo dijo...

Es una de las ventajas pasear por el malecón, escuchar merengue de Roberto Antonio, Diveana, Miguel Molly entre otros, con una cervecita venezolana.

Anónimo dijo...

vivir en Cúcuta es comer hayaca

Anónimo dijo...

Es ser "toche " !!!!!!!!!!!!!!