domingo, 22 de junio de 2008

A importar


La luchas contra la inflación y la revaluación están íntimamente relacionadas. Por lo general las medidas para controlar la caída del dólar tienen sus efectos nocivos sobre la inflación y viceversa.

Por muchos años el gobierno ha tenido como política el apoyo a las exportaciones mediante el mecanismo de sostener una tasa de cambio real atractiva para los exportadores (incremento en tipo de cambio - incremento del IPC), cosa que no pocas veces se traducía en mayores tasas de interés y alza del costo de vida, lo que criticábamos porque parecía excluyente: no todos los colombianos somos exportadores y por ello debemos cargar con los costos necesarios para que su actividad sea rentable.

Hoy día, con la caída tan tremenda del dólar, ya el gobierno tiró la toalla en la lucha contra la revaluación del peso, admite que no entiende las razones del fenómeno y dice que es una batalla perdida. Igual sucede en otros países.

Se piensa que lo que hay que incentivar ahora son las importaciones, como medida de presión en la demanda por dólares. Eso suena razonable siempre y cuando lo que se estimule, ahora que se tiene dólar tan barato, sea la importación de tecnología. Hay que aprovechar para inundar al país no de carros lujosos sino de equipos de alta tecnología, de software, herramientas e insumos para el desarrollo de nuevos materiales. Si a la creatividad y el tesón de los colombianos les metemos instrumentos tecnológicos, el avance del país será impresionante.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

con el cuento de acabar el terrorismo, el payaso que gobierna a colombia tiene el pais con mas desplazados, mas coca, menos empleo, un peso revaluado

Anónimo dijo...

papá Uribe está dejando que esto suceda, está abonando para que el demonio de EEUU entre con potencia cuando se apruebe el TLC y arruine con todas las ilusiones y trabajo de miles de familias

Anónimo dijo...

Básicamente si el dolar baja mas de la cuenta los perjudicados serían los campesinos y la clase obrera colombiana,

Anónimo dijo...

Otra ventaja de un peso no muy valorizado, es que las remesas que mandan los emigrantes colombianos les rinden mucho mas.

Anónimo dijo...

EL efecto es que eso favorece las importaciones y perjudica a las exportaciones.

Anónimo dijo...

estamos de acuerdo señor bloguista