Malentendido

Un ocañero llega a su casa y le dice a su mujer: te cuento Tencha que vengo de ver una película porno, y no te imaginás la cantidad de locuras que allí se ven, pa que sepás.

¡Cómo así Mincho!... ¡Contame!

-

- Huy, si vieras, boba, cómo se quejan las mujeres cuando hacen el amor... Sabés, yo creo que eso como que nos falta para ponerle más color a nuestro matrimonio.
¿Te gustaría que yo me queje, Mincho?

Bah, pues probá a ver cómo nos va.

Efectivamente, la pareja se dispone a poner en práctica la novedad. Esa noche el hombre empieza a acariciarle los hombros a la mujer y ella le pregunta: ¿Empiezo a quejame ya?

No, todavía no, esperá.

Continúa acariciándole la cintura, las piernas y la esposa nuevamente le pregunta: ¿Ya Mincho?

- Esperate otro poquito.

A los 20 minutos el hombre sube a donde tiene que subir y empieza a hacer lo que tiene que hacer y le dice a su mujer al oído: - Ya, Tencha, comenzá!!

!Aay MIncho, los chinos están cada día más insoportables; la plata que me das para el diario no me alcanza; la bebé necesita zapatos nuevos; tu mamá llama cada rato a pedir plata; se acabó el gas y nos cortaron el crédito en la esquina.
- ¿Sigo quejándome Mincho?
Mincho??
Mincho?