lunes, 18 de agosto de 2008

Caída libre?


Según el economista Antonio Sánchez García, lo que los analistas petroleros han estado vaticinando desde hace unos meses comienza a convertirse en una cruda realidad: la baja de los precios del petróleo ha echado a andar, y difícilmente será contenida por unos productores incapaces de poner orden en sus cuentas. Y un mundo desarrollado decidido a frenar el empuje especulativo de los precios.


En un mes, la cotización de la cesta venezolana ha descendido en US$18, 53. Multiplicado por los barriles producidos y exportados por PDVSA, tal cantidad se traduce en cifras francamente alarmante. Pues si al precio de hoy el crudo venezolano se cotiza en US$107,93, es un hecho que el gobierno está gastando el equivalente a US$130 o US$140. Y de seguir esta tendencia, en septiembre el precio de la cesta bien puede no sólo haber rebajado la cifra mágica de los US$ 100. Puede estar en US$ 90 o incluso menos.

Es el arma de doble filo de basar toda una política nacional e internacional, revolucionaria y expansionista, clientelar y populista en el maná petrolero y la magia de precios exorbitantes. Según analistas políticos y económicos, el gobierno de Hugo Chávez requiere de un piso petrolero mínimo de US$120 el barril. Sólo con ese piso puede mantener encendidas las calderas de su popularidad y seguir influyendo en la región. Por debajo de ese precio, la opción es muy sencilla: o se le sigue regalando dinero a Evo Morales, a Rafael Correa y a Daniel Ortega o se administra la casa y se pone atención a las propias finanzas. De no hacerlo desde ahora mismo, la catástrofe podría reventarle en el rostro mucho antes de lo esperado.

Pero no es sólo la política internacional del régimen, basada en la compra indiscriminada de conciencias, la que estaría a punto de hacer crisis. Es la inyección desaforada de dinero al funcionamiento de las misiones, a la compra enloquecida de armamento, al financiamiento de la campaña electoral, al mantenimiento de una maquinaria clientelar que ha rebasado todas las cotas de seguridad. Por todas partes se asoman los indicios de una grave crisis fiscal y financiera. Al freno del crecimiento – absolutamente artificial, por cierto, y decidido en los mercados petroleros internacionales antes que en las bases estructurales de nuestra propia economía – se suma tanto el desabastecimiento, como la inflación desatada y el desempleo.

Si, como todo indica, el precio del petróleo venezolano baje a los US$ 90 el barril dentro de uno o dos meses, la crisis fiscal aumentaría exponencialmente y el gobierno se encontraría a las puertas de un grave colapso.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

SE LE VA ACABAR LA MANTEQUILLA A CHAVEZ DE ESTAR REGALANDO EL DINERO DE LOS VENEZOLANOS

Anónimo dijo...

Que se agarren que lo que viene es hambre!!!!

Anónimo dijo...

QUE PESAR, QUE ESTO OCURRA EN PAIS HERMANO, QUE FUE PROSPERO

Anónimo dijo...

¿VAN A SEGUIR DE BRAZOS CRUZADOS? O ¿VAN A EMPEZAR A HACER ALGO DE INMEDIATO?

DESPIERTEN VENEZOLANOS, ESTÁN DURMIÉNDOSE.

Anónimo dijo...

¿VAN A SEGUIR DE BRAZOS CRUZADOS? O ¿VAN A EMPEZAR A HACER ALGO DE INMEDIATO?

DESPIERTEN VENEZOLANOS, ESTÁN DURMIÉNDOSE.

Anónimo dijo...

tenia que pasar….yo veo un futuro muy incierto para chavez