sábado, 16 de agosto de 2008

Monólogo de mujer moderna


Son las 6,00 a.m. El despertador no para de sonar y no tengo fuerzas ni para tirarlo contra la pared. Estoy acabada. No quiero ir al trabajo hoy, quiero quedarme en casa, si tuviera un perro, lo pasearía por los alrededores. Todo, menos salir de la cama, meter primera y tener que poner el cerebro a funcionar.
Me gustaría saber quién fue la bruja que tuvo la maravillosa idea de reivindicar los derechos de la mujer y, sobre todo, por qué hizo eso con nosotras, que nacimos después de ella.
¡Todo tan bien en el tiempo de nuestras abuelas! Ellas se pasaban todo el día bordando, intercambiando recetas con sus amigas, enseñándose mutuamente los secretos de los condimentos, trucos y remedios caseros, leyendo revistas de modas, decorando la casa, podando árboles o plantando flores y educando a sus hijos.
Y después se puso mejor, teníamos servidumbre, llegaron el teléfono, las telenovelas, la píldora, el centro comercial, la tarjeta de crédito, y ahora el Internet.... Hasta que vino esa ' liberada' -a la que, por lo visto, no le gustaba el corpiño- a contaminar a varias otras rebeldes tan idiotas como ella con ideas raras como : vamos a conquistar nuestro espacio'.
¡Qué espacio ni qué carajo! ¡Si ya teníamos la casa entera para nosotras! ¡Todo el barrio era nuestro y el mundo estaba a nuestros pies! Teníamos el dominio completo sobre los hombres; ellos dependían de nosotras para comer, para vestirse y para quedar bien delante de sus amigos.
Y, ahora, - ¿dónde carajo están? Ahora ellos están confundidos, no saben qué papel desempeñan en la sociedad y huyen de nosotras como de la peste. Ese chistecito, pendejo, acabó llenándonos de obligaciones que antes hacían ellos.
Y, lo peor de todo, acabó lanzándonos dentro de la soltería crónica aguda. Antiguamente los casamientos duraban para siempre y ahora hasta firmamos capitulaciones matrimoniales.
¿Por qué,-¿díganme por qué, un sexo que tenía todo lo mejor, que solo necesitaba ser frágil y dejarse guiar por la vida, comenzó a competir con los hombres?
Estaba muy claro, eso no iba a terminar bien. No aguanto más ser obligada al ritual diario de estar flaca como una escoba, pero con "TODO duro y en su puesto , para lo cual tengo que matarme en el gimnasio, además de morirme de hambre, ponerme hidratantes, antiarrugas, padecer complejo de radiador viejo tomando agua a todas horas, y demás armas para no caer vencida por la vejez, maquillarme impecablemente cada mañana desde la frente al escote, tener el pelo impecable y no atrasarme con las mechas (las canas son peor que la lepra), elegir bien la ropa, los zapatos y los accesorios... no sea que no esté presentable para esa bendita reunión de trabajo.
Hoy tengo que salir corriendo para quedarme embotellada en el tránsito; resolver las cosas por el celular, correr el riesgo de ser asaltada o de morir embestida por un bus u otra loca liberada que corre a su oficina igual que yo; instalarme todo el día frente al PC trabajando como una esclava (moderna, claro está), con un teléfono en el oído y resolver problemas uno detrás de otro, que, por lo demás, ni siquiera son mis problemas. Todo para salir con los ojos rojos (por el monitor, porque para llorar de amor no hay tiempo).
¡¡Y mira que antes teníamos todo resuelto!! Hoy estamos pagando el precio por estar siempre en forma, sin estrías, depiladas, sonrientes, perfumadas, uñas perfectas, y ni hablar de que hay que tener un currículum impecable, lleno de diplomas, doctorados y especialidades. Nos volvimos 'supermujeres'.
¡¡¡al carajo!!! ¿No era mejor, mucho mejor seguir tejiendo en la silla mecedora?
¡¡¡Basta!!! Quiero que, de ahora en adelante, un hombre me abra la puerta para que yo pase, que me abra la puerta del auto para sentarme a su lado mientras el conduce, que corra la silla cuando me voy a sentar, que me mande flores y cartas con poesías.
¿Qué necesidad teníamos de toda esta liberación? Nosotras ya sabíamos que teníamos un cerebro y que lo podíamos usar pero ¿Para quéeeee había que demostrárselo a ellos?Ay, Dios mío, son las 6:30 a.m. y tengo que levantarme... ¡Qué fría está esta solitaria y grandísima cama! Ahhh... ¡Cómo quiero tener un maridito que llegue del trabajo, que se siente en el sofá y me diga!: - 'Mi amor,- ¿me traerías un whisky por favor? o - '¿qué hay de cenar?' Descubrí que es mucho mejor servirle una cena casera al marido, que atragantarme solitaria con un sándwich y una Coca-Cola Light mientras termino el trabajo que me traje a casa. ¿Piensan que estoy ironizando? No, mis queridas colegas inteligentes, realizadas, liberadas...pendejas y abandonadas. Estoy hablando muy seriamente y renunciando a mi puesto de mujer moderna.
¿Alguien más se suma? Porque para colmo de males con tanta liberación y seguimos Cocinando y haciendo el mismo oficio que antes nos hacía otra !!

*Colaboración de Gloria Martínez G.

15 comentarios:

Anónimo dijo...

Ni tanto que queme .....
Hoy día es necesario que ambos trabajen y aporten al hogar. La época de la mujer mantenida se acabó, así sea buen catre.
Hay que tener un equilibrio

Anónimo dijo...

Comparto lo que opina Ruthcita (qué nombre tan feo, perdón). La mujer ideal para el hombre y para los tiempos de hoy es la que, además de aportar dinero y estar pendientes de la organización del hogar, es muy buena amante. En ese sentido con la liberación se acabaron de joder hechándose más compromisos encima

Anónimo dijo...

Preferiblemente tener más compromisos encima que:
1. No tener derechos a reclamar, en caso de infidelidad.
2. Ser la mujer pasiva en la cama sin derecho a exigir placer.
3. Ser la señora de....sin ser una misma.
4. No poder salir a la calle sin la compañia de un hombre.
5. No poder expresar lo que se siente por miedo a perder el apoyo económico.
6. No poseer nuestros propios bienes.
7. No poder controlar el número de hijos a tener.
Todo esto y muchisimooo...más, justifica, ser mujer moderna.

Anónimo dijo...

El mundo está cambiando y todos deberíamos embarcarnos en ese bonito viaje acompañados siempre del respeto y consideración para con el sexo opuesto. Aprendamos a vivir sin lastimar a nadie.

Anónimo dijo...

creo q va evolucionando...q va madurando en la actual sociedad y me da la impresion q recien ahora madura porque se ha "liberado"...y tal vez en derechos y justicia tiene los mismo q los hombres

Anónimo dijo...

A traves del tiempo creo que la mujer tomó mas confianza en si misma y en su ambiente a comparacion de tiempos pasados.

Una independencia mucho mas marcada (y hasta a veces abusiva)

Anónimo dijo...

pero no es cierto que las mujeres de antes vivían “felices” como se quiere mostrar ya que dependían de los mandatos y el gobierno del hombre, la mujer debía seguir al hombre y eso le causaba a veces problemas;

Anónimo dijo...

La mujer hoy posee independencia económica y entonces no depende tanto del hombre y puede negociar mejor las condiciones de la pareja y el amor

Anónimo dijo...

Si es verdad quien habra inventado al lieracion fememina?? pero una vez criada en esa idea ,yo no podria hacer como mi mamá que para comprarse una crema tenia que pedirle a mi papá la plata …que horror..
me quedo como estoy aunque me tenga que levantar a las 7 de la mañana !!!!!!

Anónimo dijo...

yo me imagino una familia como la q describiste de la mano de un hombre q me quiera tal cual soy y q respete mis sueños y mis ganas de ser una mujer con grandes metas pero sin la intencion de opacarlo, simplemente respetando el puesto q cada quien merece.

Anónimo dijo...

Lo siento, pero yo paso. Si hay algo a lo que me niego es depender de un hombre y convertirme en su propiedad.

Anónimo dijo...

En realidad el problema no es la liberación femenina sino el sistema social que vivimos en el cual cada vez se paga menos y se trabaja más para poder más o menos ir sobreviviendo, de tal modo que muchas mujeres “tienen” que trabajar para contribuir en el sostenimiento de la familia. También nos han hecho creer que el trabajo es en sí mismo un fin y es solo un medio para lograr una fin deseado.

Anónimo dijo...

Yo trabajo, gano igual que mi marido, y además recibo flores, me abre la puerta, los dos cooperamos con la limpieza de la casa. Eso sí, yo cocino, pero él lava los platos.
El trabajar o quedarse en casa no tiene nada de malo, siempre y cuando se tenga la libertad de tomar esa decisión…

Anónimo dijo...

El feminismo no solo consiste en que la mujer cobre lo mismo q un hombre. Creo q hoy en día hay muchas mujeres q se comportan buscan un marido q les de protección a cambio de sexo y existe la mujer calculadora, que mide las ofertas y exige a los hombres unos requisitos (ligar a veces es como hechar un curriculum pienso yo).
Tengo esperanza en que las mujeres empiecen a hacer cosas, tengan intereses en la vida y hobbies. No quiero la mujer de la maquina de coser, pero tampoco quiero una supermujer (no se cual es peor )

Anónimo dijo...

no se trata de ser mas que el otro se trata de encontrar esa union de los dos seres hombre mujer, para ser asi una mejor sociedad