
No puede ser más peliagudo el momento para el presidente Uribe: ha casado peleas muy duras con varios frentes muy fuertes y de manera simultánea. Le puede pasar lo de “El mexicano” (Rodríguez Gacha), que de un momento a otro terminó dándose plomo con otros narcos, con las Farc, con la policía, con el ejército, con esmeralderos y con el ELN, todos al tiempo. Y cómo acabó?: a manos de una fuerza extranjera (DEA+FBI).
Nuestro presidente tiene frentes abiertos con el Polo democrático, con el Partido Liberal, con la Corte Suprema, con varios de los más importantes periodistas, con las Farc, con el ELN, con los paras, con Chávez, Ortega y Correa, ahora con la Fiscalía. Así Uribe puede terminar en manos de los jueces y fiscales de la Corte penal Internacional, acusado de quién sabe qué. Nunca antes había sido más válida aquella maldición gitana que dice “entre abogados te he de ver”. La batalla declarada a la Corte Suprema y ahora a la Fiscalía no son cualquier cosa, a ella ya se sumó Asonal de Antioquia (anunció que demandará al presidente por prevaricato y otros supuestos delitos). Es el momento de darle algo de comer a los leones (la renuncia de su ministro Valencia Cossio) antes de que se enardezcan más los ánimos.
En su rueda de prensa atacó parejo a todo el mundo (“disparó a lo que se moviera” dijo el senador Cristo, quien también fue blanco de sus disparos). Fue muy duro – pero con razón - con el ex presidente Gaviria y ya el glorioso partido liberal anunció que se marginará de la discusión del proyecto de reforma a la justicia mientras Valencia siga de ministro. Con un par de renuncias o despidos de lado y lado evitaríamos una tragedia mayor (la de Valencia y la del magistrado auxiliar Velásquez).
Lo de Valencia es insostenible y no tiene presentación su defensa. Hace varios años Valencia como senador tumbó a un ministro de justicia (Arias Carrizosa) por incompatibilidad moral por haber vendido su cupo de importación de un vehículo, al que tenía derecho como embajador en Cuba. Eso es lo que se llama “ética circunstancial” (ética según las circunstancias). Ahora para él sí es ético llamar a interceder por su hermano.
Si bien la imagen pública es el gran capital político de Uribe, no debe olvidar que es un capital de alta volatilidad, si se lo proponen sus enemigos en seis meses se la invierten.
Nuestro presidente tiene frentes abiertos con el Polo democrático, con el Partido Liberal, con la Corte Suprema, con varios de los más importantes periodistas, con las Farc, con el ELN, con los paras, con Chávez, Ortega y Correa, ahora con la Fiscalía. Así Uribe puede terminar en manos de los jueces y fiscales de la Corte penal Internacional, acusado de quién sabe qué. Nunca antes había sido más válida aquella maldición gitana que dice “entre abogados te he de ver”. La batalla declarada a la Corte Suprema y ahora a la Fiscalía no son cualquier cosa, a ella ya se sumó Asonal de Antioquia (anunció que demandará al presidente por prevaricato y otros supuestos delitos). Es el momento de darle algo de comer a los leones (la renuncia de su ministro Valencia Cossio) antes de que se enardezcan más los ánimos.
En su rueda de prensa atacó parejo a todo el mundo (“disparó a lo que se moviera” dijo el senador Cristo, quien también fue blanco de sus disparos). Fue muy duro – pero con razón - con el ex presidente Gaviria y ya el glorioso partido liberal anunció que se marginará de la discusión del proyecto de reforma a la justicia mientras Valencia siga de ministro. Con un par de renuncias o despidos de lado y lado evitaríamos una tragedia mayor (la de Valencia y la del magistrado auxiliar Velásquez).
Lo de Valencia es insostenible y no tiene presentación su defensa. Hace varios años Valencia como senador tumbó a un ministro de justicia (Arias Carrizosa) por incompatibilidad moral por haber vendido su cupo de importación de un vehículo, al que tenía derecho como embajador en Cuba. Eso es lo que se llama “ética circunstancial” (ética según las circunstancias). Ahora para él sí es ético llamar a interceder por su hermano.
Si bien la imagen pública es el gran capital político de Uribe, no debe olvidar que es un capital de alta volatilidad, si se lo proponen sus enemigos en seis meses se la invierten.
5 comentarios:
Lo bueno de los politicos es que son tantas las mentiras que le dicen al pueblo que hasta ellos mismos llegan a creerlas
Definitivamente a nuestros gobernantes les falta caracter y lo único que dicen es mentiras. Quienes leemos y pensamos sabemos que el Presidente uribe nombró el roscon desde el primer día de su gobierno y allí permanece, porque él no ha cambiado a sus Ministros
URIBE ES EL QUE MANTIENE EL MAL, DEFENDIENDO UN MODELO DE PRIVILEGIOS QUE HA DEMOSTRADO HASTA LA SACIEDAD SER LA FUENTE DEL MAL,
Uribe parece el niño al que lo ven haciendo algo malo y mete al primito en lo que iso, pero como no le creen dice que tiene un poquito de culpa pero que la mayoria es del primo.
Con tantos abogados eminentes en contra es un peligro, le inventan procesos y le hacen la vida imposible
Publicar un comentario